Durante siglos, las hienas han sido etiquetadas como las carroñeras de África, conocidas por su enfoque despiadadamente eficiente para consumir casi cualquier alimento disponible. Como se muestra en estas fotografías, sus notables hábitos de recolección se extienden incluso a pedazos de carne podrida que se descomponen en los pantanos.
En el Parque Nacional Chobe, Botswana, se vio a una hiena de una manada más grande arrastrando del agua las patas en descomposición de un elefante bebé fallecido hace mucho tiempo. Se cree que la hiena colocó estratégicamente las patas en el pantano durante la noche para mantenerlas alejadas de la vista y el olfato de otros depredadores.
El fotógrafo de vida silvestre Hendri Venter, de 55 años, tuvo la oportunidad de capturar este evento mientras visitaba Savute Marsh durante su viaje a la región. A pesar de su importancia ecológica y su notable capacidad para alimentarse, las hienas a menudo han sido vistas con desprecio a lo largo de la historia.
Su reputación como carroñeros eclipsó el hecho de que son hábiles cazadores, capturando alrededor del 95% de sus presas. En compañía de una manada de hienas, pueden devorar cada parte de una cebra, incluidos los huesos, en un período de tiempo sorprendentemente corto de solo 30 minutos. El verdadero papel y las contribuciones de las hienas al sistema ecológico africano son mucho más complejos y fascinantes que la noción simplista de ser meros carroñeros.
En el Parque Nacional Chobe de Botswana, se capturó una impactante imagen de una hiena arrastrando las patas en descomposición de un elefante bebé del pantano.
Si bien las hienas a menudo se asocian con sus distintivas llamadas de risa, no hay humor cuando se encuentran con leones y deben ceder ante los depredadores más grandes.
Como miembro de una manada de hienas, se cree que el animal colocó estratégicamente las patas de elefante en el pantano durante la noche, intentando mantenerlas ocultas de la vista de otros depredadores.
En las primeras horas del día, la hiena desgarró la carne del elefante muerto después de sacarlo del pantano con éxito.
Después de darse un festín con una porción de la carne, la hiena procedió a llevar consigo las patas del elefante mientras atravesaba la sabana.
El trozo de carne se reconoce instantáneamente como parte de un elefante debido a la piel gruesa y peluda y a los huesos grandes.