Con dos destacadas asistencias, Lionel Messi obligó al Inter Miami a ir a la prórroga en la semifinal de la Copa Abierta de Estados Unidos.
Desde que se mudó a los Estados Unidos como miembro del equipo copropiedad de Jorge Mas y David Beckham, el ganador de la Copa del Mundo no ha perdido un solo partido.
Desde que el argentino se unió a ellos en julio con un contrato de dos años y medio, el equipo de Miami había atravesado una racha extraordinaria.
Siete victorias consecutivas, incluido el primer triunfo en la Copa de la Liga en la historia del equipo, marcaron un gran comienzo para la vida con Messi en sus filas.
El equipo de Messi no lució bien antes de enfrentarse al FC Cincinnati en la semifinal de la Copa Abierta de Estados Unidos.
Después de jugar contra Nashville en la final de la Leagues Cup cuatro días antes, el cambio fue rápido.
Luciano Acosta le dio a Cincinnati la ventaja desde el principio, y después de eso mantuvieron una presencia bastante fuerte.
Con un segundo gol de Brandon Vázquez en el minuto 53, parecían estar eliminando a Miami de la copa.
Messi, como ha hecho en repetidas ocasiones, hizo todo lo posible para que su equipo volviera al partido.
En el minuto 68, Miami recibió un tiro libre y el argentino se adelantó para disparar un hermoso pase que golpeó la cabeza de Leonardo Campana y entró en la portería.
Cincinnati parecía estar camino de una gran victoria, pero Messi tenía otros planes.
El ex jugador del Barcelona, que tenía el balón a unos 35 metros de la portería, lanzó un hermoso balón por encima y de regreso a la cabeza de Campana para igualar a Miami.
El partido entró en la prórroga cuando se marcó el empate en el minuto 97.