La Asociación Nine Lives de Croacia presentó un hermoso gato que vino de Tenj hace más de cuatro meses. Había perdido un ojo por una infección y encontró consuelo en la habitación de los gatitos. Esta alma lamentablemente fue producto del descuido y crueldad de alguien, y de una madre no esterilizada. Era tan dulce como un gatito, pero a medida que crecía, se convirtió en un problema.
Cuando llegó al lugar del voluntario, estaba con su hermana y su hermano. Todos menos uno tenían a Adastra muy resfriada y sin vacunar sin un ojo, y su hermana tenía una pierna rota. La Asociación escribió: “Ella no pidió este tipo de vida, pero la obtuvo porque alguien no quiso esterilizar a su madre. Es posible que pensaran que era demasiado costoso, inhumano o simplemente no les importó. Sin embargo, hay gatos en cada esquina”.
Es desgarrador ver tantos gatos sin ojos ni patas en sus publicaciones, así como publicaciones de otras asociaciones. Pero ninguno de ellos tiene la culpa de tal destino. Las personas que los trajeron tienen la culpa. Esta niña, independientemente de su discapacidad, merece tener un hogar y una familia para siempre. ¿Hay alguna esperanza para ella?