Betty Boop, una perra de Fresno, California, fue vista por los lugareños caminando tres kilómetros cada día en busca de comida para sus 10 cachorros. Krystle Woodward, la fundadora de Pinky Paws ResQ, descubrió la situación de Betty y supo que había estado deambulando por la zona durante dos meses. A pesar de los numerosos intentos, nadie pudo capturar a Betty Boop hasta el jueves pasado cuando Krystle finalmente rescató a la perra y a sus cachorros. Pronto, los adorables cachorros de Betty Boop serán adoptados en hogares amorosos.
Krystle compartió una conmovedora historia en la página de Facebook de la fundación sobre cómo rescató a Betty Boop durante su descanso laboral. Se topó con el lindo perro que deambulaba solo y asustado, lo que la llevó a correr de regreso a su lugar de trabajo para pedir ayuda. Con la ayuda de su esposo, salvaron a Betty Boop durante la hora del almuerzo de Krystle ese día.
Una perra mostró un notable acto de persistencia y amor por sus cachorros al viajar 3 kilómetros cada día para encontrar comida para ellos. Durante más de un mes, más de 30 personas han sido testigos del devoto perro recorriendo las afueras de la ciudad durante kilómetros en busca de alimento.
Después de terminar mi trabajo del día, visité al veterinario y me quedé allí hasta altas horas de la noche. Mi principal preocupación era asegurarme de que mi querida mascota no tuviera ningún problema de salud. Sin embargo, no pude dejar de llorar cuando descubrí que en realidad estaba amamantando. Era desgarrador pensar en todos esos cachorritos inocentes que tenían hambre y necesitaban la leche de su madre.
El viernes pasado, Betty Boop hizo un atrevido escape corriendo afuera y escalando una cerca. Estaba decidida a reunirse con sus cachorros y no dejaría que nada la detuviera. Krystle ahora tiene la misión de encontrar a la descendencia de Betty Boop.
Según el informe de YourCentralValley, la búsqueda condujo al descubrimiento de los cachorros en el sótano de un edificio abandonado. El hijo de la amiga de Krystle llamó a un joven estudiante llamado Kenneth Stoen para ayudar a liberar a los cachorros de su confinamiento subterráneo.
Los diez cachorros gozan de buena salud y se les han dado nombres únicos, que incluyen Amber, Citrine, Copper, Jade, Jasper, Onyx, Opal, Pearl, Rubyloo y Sage. La perra mostró una gran confianza en la persona que encontró su camada y los llevó directamente a sus cachorros. Este acto de confianza tocó profundamente el corazón de la persona y les ayudó a desarrollar un fuerte afecto por los cachorros.