Evolucionó de los mismos animales primordiales que los humanos.
Estas criaturas han existido durante 700 millones de años. Crédito de la imagen: Alexander Semenov
Si te pidieran que nombraras al ser vivo más antiguo de la Tierra, ¿qué dirías? ¿Una tortuga? ¿Una ballena? ¿Un árbol? Bueno, te sorprenderá saber que la respuesta es ninguna de estas. Según un estudio reciente realizado por científicos de la Universidad de California, Berkeley, la criatura viviente más antigua de nuestro planeta es un organismo parecido a una medusa llamado ctenóforo, también conocido como ctenóforo.
Los ctenóforos no son en realidad medusas, sino que pertenecen a un grupo diferente de animales que tienen ocho conjuntos de cilios, o estructuras similares a pelos, que utilizan para nadar y alimentarse en el océano. También son bioluminiscentes, lo que significa que pueden producir luz a partir de sus cuerpos. Algunos de ellos pueden incluso regenerar partes de su cuerpo si están lesionados.
Los ctenóforos son bioluminiscentes y algunos incluso pueden regenerar sus cuerpos. Crédito de la imagen: Orin Zebest
Los ctenóforos existen desde hace mucho tiempo, hasta hace 700 millones de años, según el estudio. Eso es mucho más que los dinosaurios, que aparecieron hace solo 230 millones de años, e incluso más que las esponjas, que anteriormente se pensaba que eran los animales vivos más antiguos con fósiles que datan de unos 600 millones de años.
¿Cómo descubrieron los científicos que los ctenóforos son los seres vivos más antiguos? Utilizaron una técnica llamada genómica comparativa, que consiste en analizar las secuencias de ADN de diferentes animales y buscar similitudes y diferencias. Al comparar los genomas de los ctenóforos con los de otros animales, como esponjas, medusas, gusanos, moscas y humanos, pudieron reconstruir la historia evolutiva de todos los animales y determinar cuáles se separaron primero del ancestro común.
Crédito de la imagen: Alexander Semenov
El ancestro común de todos los animales fue probablemente una criatura de cuerpo blando que vivió en el océano hace unos 600 o 700 millones de años. No dejó ningún fósil, pero al estudiar a sus descendientes vivos, podemos aprender más sobre cómo era y cómo dio lugar a la asombrosa diversidad de vida que vemos hoy.
El estudio también reveló que los ctenóforos son muy diferentes de otros animales en cuanto a sus genes y su biología. Por ejemplo, tienen una forma única de desarrollarse de un huevo a un adulto, y tienen un sistema nervioso diferente al de cualquier otro animal. También tienen genes que no se encuentran en ningún otro grupo de animales, lo que sugiere que han desarrollado algunas características novedosas de forma independiente.
Las medusas peine tienen muchas especies diferentes y todas son increíbles, como lo demuestra este video de MBARI.
El descubrimiento de los ctenóforos como las criaturas vivas más antiguas de la Tierra tiene implicaciones importantes para nuestra comprensión de la evolución animal y la biodiversidad. Muestra que los animales han estado evolucionando durante mucho más tiempo de lo que pensábamos, y que todavía hay muchos misterios y sorpresas esperándonos en el mundo natural.