Hace cinco años, el corazón roto de una persona inició una serie de eventos que tuvieron un impacto significativo en la vida de muchos perros. Hoy, esta persona es conocida como la querida “rescatadora de perros”.
Michael J. Baines, dueño de un restaurante escocés, se mudó a Tailandia hace 15 años después de quedar cautivado por el encanto del país durante un viaje con su esposa. Dejaron su residencia anterior en Suecia y comenzaron su negocio culinario en Tailandia.
Un día, un hombre estaba ocupado trabajando cuando se le acercó un perro callejero flaco y hambriento. La forma en que el perro lo miró parecía comunicar una súplica de comida y ayuda. Después de examinarla más de cerca, el hombre se dio cuenta de que la perra estaba desnutrida y recientemente había dado a luz a algunos cachorros. No podía soportar verla sufrir y comenzó a alimentarla con regularidad. Este encuentro tuvo un profundo impacto en su vida, ya que despertó en él un profundo deseo de ayudar a otros perros necesitados y aliviar su sufrimiento.
Después de presenciar las malas condiciones de los perros callejeros que deambulaban por su localidad, Baines se dio cuenta de que necesitaba tomar medidas. Decidió emprender la tarea de alimentar a estas criaturas desatendidas todos los días sin falta. Su compromiso implicó detenerse en 17 lugares diferentes a lo largo de tres rutas distintas para asegurarse de que cada perro recibiera una comida saludable. Por la mañana, de camino al trabajo, Baines hizo ocho paradas y alimentó a unos 30 perros. Después del desayuno, se preparó para su segunda carrera recolectando comida y haciendo ocho o nueve paradas más para alimentar de 30 a 35 perros adicionales. También se aseguró de alimentar a seis perros más afuera de su restaurante y le dio comida a cuatro o cinco perros cuando regresaba a casa del trabajo. La inquebrantable dedicación de Baines para mantener a estos perros ha traído un cambio positivo significativo en sus vidas.
Una combinación de comida seca, arroz hervido y aceite vegetal mezclado con caldo es la comida elegida por los caninos esponjosos. Sus papilas gustativas quedan satisfechas con una sabrosa mezcla de pollo, cerdo y pescado, todo cocinado juntos. Baines se asegura de que estos amigos peludos se mantengan saludables mediante la administración mensual de polvo para la prevención de gusanos y pulgas. Los gastos los cubre el propio Baines oa través de donaciones benéficas. En 2003, Baines y su esposa, Gill Dalley, fundaron The Soi Dog Foundation, una organización sin fines de lucro que tiene como objetivo brindar un espacio seguro para los perros callejeros.
El objetivo de esta organización es mejorar el bienestar de los perros y gatos en Asia, lo que tendría efectos positivos tanto para los animales como para las personas. Están trabajando para crear un mundo donde las mascotas ya no sean necesarias y se elimine la crueldad hacia los animales.
Actualmente, la Fundación Soi Dog cuenta con un hospital dedicado a gatos y un hospital avanzado para perros. El hospital para perros es el más grande y completo de Asia, y quizás incluso del mundo. Esta instalación se enfoca únicamente en brindar atención médica a los perros callejeros. La dedicación de Gill a sus amigos peludos la motivó a pasar cuatro años diseñando y supervisando la construcción del hospital para perros. Cumplió la promesa que hizo hace muchos años de brindar un cuidado excepcional a sus queridos perros callejeros.
Baines sigue comprometido con su promesa a Gill y los animales callejeros al participar activamente en la Fundación Soi Dog. Sus esfuerzos por promover el bienestar animal en el sudeste asiático fueron reconocidos a través de un premio MBE durante los honores del cumpleaños de la reina Isabel II en 2020.