Era un día normal para la mujer estadounidense Debbie Allen, quien viajaba en su automóvil por una transitada autopista interestatal, cuando de repente observó que varios conductores comenzaron a disminuir la velocidad sin razón aparente.
Sin embargo, unos segundos después entendió lo que estaba pasando: un pastor alemán se había escapado de casa y, algo desorientado, acabó en medio de la carretera. Desafortunadamente, una persona no pudo verlo y lo atropelló, ante lo cual simplemente huyó.
Claramente, Debbie no iba a dejar en tal peligro al desafortunado cachorro, por lo que no dudó ni un segundo en detener su vehículo para ir a auxiliarlo. “Vi un perro en medio de la carretera y cojeaba visiblemente, así que supe que lo habían atropellado”, le dijo a WXYZ.
Posteriormente, la mujer indicó que iba a encontrarse con un cliente en el trabajo ese día, pero que “Dios tenía otros arreglos para ella”. Cuando se bajó e intentó caminar hacia el perro, todos los vehículos se detuvieron, pero el animalito asustado se escapó.
Al lugar también llegó la Sociedad Protectora de Animales, quienes pudieron llevárselo sano y salvo y tratar sus heridas. Desafortunadamente, no tiene microchip, por lo que la búsqueda de su familia es un poco más complicada, pero no se dan por vencidos. Tienen que juntarlos.
“No soy una heroína, solo un ser humano”, concluyó Debbie.