Steve captó un reflejo perfectamente simétrico en el lago debajo del pájaro mientras la magnífica águila calva volaba hacia él.
“Definitivamente la clasifico como mi imagen principal y no tenía idea de cómo había quedado cuando la tomé”, dice Steve, quien ha estado en la profesión durante más de 10 años y se considera un fotógrafo aficionado dedicado.
“No fue hasta que revisé mis imágenes y me acerqué a él que me di cuenta de lo perfecto que se veía con él encuadrado y mirándome como dagas”.
Aparentemente, Steve disfrutó de tomar la fotografía del águila, pero Bruce, el águila, no estuvo de acuerdo.
Se elevó hacia mí, mirándome a menudo y luego acercándose lo suficiente como para sentir el viento unas cuantas veces. “Otros en el grupo comentaban lo cerca que estuvo”, explica Steve.
“Sabía que la imagen era buena, pero parece tocar una fibra sensible y resonar con tanta gente”. “Me siento honrado y agradecido por todo el amor, los comentarios y los me gusta”.
Crédito: Pinterest
Fuente: Maravillas Naturales