Posee una variedad de colores además de una cresta gigante cubierta de plumas que parece una pequeña corona.
En el mundo de los pollos, los pollos polacos son uno de los tipos más populares y coleccionables del mundo actual.
A pesar de su nombre, el pollo polaco se originó en los Países Bajos y es popular en Europa.
Los pollos polacos vienen en muchos colores, pero su punto culminante reside en el plumaje de la cabeza. La cresta gigante cubierta de plumas parece una pequeña corona, realzando su altiva belleza.
Gracias a su apariencia única, los pollos polacos se crían popularmente como pollos ornamentales.
Desde el momento en que nacen, los pollos polacos tienen crestas peludas en la cabeza.
En algunas áreas rurales de Polonia, Hungría o la República Checa, la gente cría pollos polacos para gallos de pelea durante las celebraciones de principios de primavera o como mascotas.
En 1999, cuando la tecnología de cría de aves dio un paso más, nació la raza polaca de plumas azules, lo que elevó el número de clubes de pollos a un nivel muy alto.
En los EE. UU., hay más de 200 clubes que se especializan en criar pollos que “florecen” y asisten regularmente al concurso anual de pollos hermosos en Texas. Los estadounidenses usaron ingeniería genética para crear pollos polacos de cinco colores con crestas muy largas o plumas doradas.